Youtube es hoy por hoy una de las plataformas más utilizadas de Internet. Surgida a mediados de los 2000 como una especie de videotoca a nivel global, Google no tardó en ver el potencial de este servicio y decidió adquirirlo por más de 1650 millones de dólares. Un gran negocio para sus fundadores, que habían dejado Paypal poco antes y buscaban crear un sitio donde se pudieran compartir vídeos de manera rápida y sencilla. Youtube empezó a generar un ecosistema de creadores de contenido que desde hace una década está más que establecido ya en nuestra sociedad. El sitio web cuenta con cientos de millones de vídeos de todo tipo, desde educativos hasta gameplays, tutoriales de música, confesiones, videopodcast, consejos amorosos… Si bien hay quien piensa que Youtube ya no está tan fuerte como antes, las visitas no paran de crecer, sobre todo en lo que a los videoclips musicales se refiere, otro de los géneros que han dado alas a la plataforma de Google.
Hacerse viral en Youtube significaba llegar a un público masivo, algo que cualquier artista desearía. Si antes el gran hito era aparecer en radio y televisión, hoy por hoy cualquier músico prefiere tener millones de visualizaciones en Youtube y escuchas en Spotify. De esa manera, el alcance global de una canción cualquiera se puede hacer absolutamente incontrolado. En Argentina lo hemos comprobado con numerosos vídeos, tanto de humor como musicales, de personas anónimas que han logrado construir una carrera gracias a esa visibilidad en Youtube. A nivel mundial, la plataforma ha ayudado a aupar las carreras de artistas como Billie Eilish, Justin Bieber, Camila Cabello o grandiosos fenómenos virales como PSY. Este rapero coreano tuvo su momento de gloria en el año 2012 con la aparición de su tema Gangman Style, que se convirtió en un meme a nivel mundial por su divertido vídeo y su coreografía. Sin embargo, el éxito tan inesperado de PSY provocó también algunos momentos duros para el cantante, que no fue capaz de reponerse de aquel inmenso impacto en todo el mundo. Esta es la historia de uno de los artistas surcoreanos más populares de todos los tiempos… por una sola canción.
Entre el humor y la música
PSY nació con el nombre de Park Jae-sang, el último día de 1977 en el barrio de Gangman, en Seúl, capital de Corea del Sur. Gracias a sus padres, que contaban con buenos empleos, el chico tuvo una infancia bastante acomodada y pronto se decidió por la música como su modo de vida. Llegó a estudiar un año en la prestigiosa Universidad de Berklee, una de las más punteras a nivel musical en todo el planeta. A su regreso a Corea del Sur, ya con el sobrenombre de PSY, el rapero lanzó sus primeros trabajos. Estos tuvieron una aceptación relativa, pero también provocaron mucha polémica, llegando a ser censurados para los menores de 18 años. Mientras, PSY compaginaba sus conciertos y discos con apariciones en programas de televisión como cómico. Su popularidad crecía en Corea, pero fuera del país nadie le conocía… hasta 2012.
Gangman Style, el éxito mundial
En verano de 2012, el rapero ya tenía bastante reputación en su Corea natal, lo que le permitía lanzar singles y discos de manera habitual. Uno de ellos, llamado Gangman Style, debutó en el número 1 de las listas de éxitos de su país. El videoclip, rodado en el propio barrio de Gangman, mostraba a PSY junto a un grupo de bailarinas realizando una divertida coreografía. Como de la nada, el vídeo comenzó a compartirse y la canción traspasó fronteras. Fue el primer videoclip que sobrepasó las 1.000 millones de visitas en Youtube, y para el mes de septiembre todo el mundo ya estaba bailando el Gangman Style, de Canadá a Nueva Zelanda. El rotundo éxito de PSY le llevó a ser uno de los artistas más escuchados de 2012. Y todo ello cantando en coreano.
El éxito fue arrollador para esta canción y para PSY, que pasó a codearse con las mayores estrellas de la música a nivel mundial, en galas y entregas de premios. 2012 fue su año más pletórico, y en 2013 trató de emular su éxito con otra canción, Gentleman, muy al estilo de Gangman Style. Sin embargo, aunque la canción tuvo cierta repercusión, no alcanzó ni de lejos a su predecesora. De hecho, ni siquiera llegó al número 1 en las listas de ventas, algo que seguramente desanimó un poco al rapero. Había conseguido un éxito increíble a nivel mundial, pero una vez pasada la moda del Gangman Style, todo el mundo parecía haberse olvidado de él. Y es así como PSY se convirtió en un one hit wonder, un artista de un solo éxito.
Un one hit wonder
Todo el mundo conoce La Macarena pero, ¿alguien más allá de España puede decirnos alguna otra canción de Los del Río, el dúo que hizo famosa aquella tonada? Todos nos sabemos la canción y el baile, igual que aquella música tan hortera del Aserejé que también nos llegó desde España. Pero son canciones que tienen un éxito puntual y luego desaparecen. Los artistas que han conseguido ese éxito masivo pero no han logrado igualarlo se conocen como One Hit Wonders, y no suelen tener carreras demasiado largas. Claro que depende del artista y del estilo. Tal vez puedas pensar que la banda Europe solo es conocida por su gran éxito The Final Countdown… Sin embargo, dentro del hard rock europeo, el grupo ha logrado varios singles de éxito y tienen una carrera muy sólida que casi alcanza ya las cuatro décadas. Con PSY, sin embargo, el one hit wonder quedó sencillamente en eso, un gran single muy exitoso… y nada más.
Prostitución, decadencia y polémicas
Como era de esperar después de un éxito tan abrumador, la vida de PSY cambió para siempre. El artista logró consolidar su carrera dentro de su país, y aunque grabó con otros grandes nombres de la industria en Norteamérica, jamás dio el salto definitivo a Estados Unidos. Sirvió, eso sí, de avanzadilla para todo el fenómeno K-Pop que vino después, aun siendo un estilo tan diferente al suyo. En su país, PSY sigue siendo toda una estrella y es reconocido por acudir a diversos programas de televisión. Continúa sacando discos y realizando giras por toda Asia, pero también se ha visto envuelto en determinadas polémicas muy feas que han hecho que su popularidad descienda.
Uno de los casos más sonados es su vinculación con una empresa llamada YG Entertaiment, regentada por el manager Yang Hyun-suk. Aquella discográfica había estado detrás de la carrera de PSY en sus años más exitosos, incluyendo el lanzamiento de Gangman Style. Sin embargo, también estaba siendo investigada por ofrecer servicios de prostitución a clientes extranjeros en sus visitas a Seúl. Por si fuera poco, varias participantes de grupos de K-Pop gestionados por dicha empresa denunciaron abusos por parte del management de la discográfica. Una situación muy fea que salpicó a PSY en los últimos años, donde casualmente ha dejado de tener una presencia tan amplia en televisión.